SAMAEL: En la tradición judía, Sammael es el Ángel de la Fuerza, el jefe del Quinto Cielo (Machon) y uno de los siete regentes del mundo, servido por millones de ángeles; reside en el Séptimo Cielo (Araboth). Yalkut I, 110 del Talmud dice que Samael es el ángel guardián de Esaú. En Sotah 10b, Samael es el ángel guardián de Edom.
Según otros autores sostienen que es en realidad el mismo Camael, un arcángel de Dios.1 Se cree que Sammael es tambien el Ángel De La Muerte, y que deambula por la dimension de los humanos con su imagen y semejanza, muriendo y reviviendo de nuevo con el cuerpo en el que va dentro. Sammael fue en su dia un santo pero renegó de ello y fue enviado por Dios a la recogida de las almas en pena.

LILITH: La sucubo (lilith), fue la primera mujer de ADAN, fue creada del barro al igual que adan, sin embargo ella contaba con libre alberdrio, y al comienzo solo estaba para satisfacer las necesidades de adan, sin embargo al ella pedir un favor a adan el se nego y de esa manera ella supo lo que es negar algo y fue entonces que comprendio que de igual forma a ella tambien la podian servir y no estaba destinada a servir, asi que no hizo mas caso de su creador ni de adan, fue entonces que fue expulsada del paraiso, y se fue a vivir a una zona remota fuera del paraiso, al ver Dios que ella se encontraba sola envio a sus angeles uno por uno a convencerla de regresar, sin embargo ella con sus dotes femeninos hizo que uno de los angeles enviado sucumbiera a ella y procreo hijos, fue entonces que dios envio a sus arcangeles para darle un aviso a Lilith que regresara al paraiso o mataria a sus hijos uno por uno a manos de sus arcangeles, ella se nego y fueron matando uno a uno a sus hijos, fue entonces que en el paraiso Dios creo a Eva, al enterarse la sucubo regreso al paraiso en forma de serpiente para tentar a eva y hacerle entender a Dios que su mundo perfecto no lo era mas.

SUCUBO:El súcubo (del latín succŭbus, de succubare, «reposar debajo»), según las leyendas medievales occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, sobre todo a los sensibles, a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías. En general son mujeres de gran sensualidad, persuasión y carácter.
El mito del súcubo pudo haber surgido como explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas y la parálisis del sueño. Según otras perspectivas, las experiencias de visitas sobrenaturales claras pueden ocurrir por la noche en forma de alucinación hipnogógica.
Este personaje es una de las bases de la figura del vampiro.
NAAMÁ: es una criatura legendaria demoníaca del foclore hebreo,
siendo representada como un demonio o
un ángel caído. Se dice que
era un súcubo,
y al igual que Lilith había tenido relaciones con Adán. La demonología la
muestra como una de las mujeres del Arcángel Samael o
Satanás. Se le conoce como la madre de los demonios y como una de las que
corrompiera a los ángeles caídos. Según la tradición, Naamá y Lilith vivieron
en la costa del Mar Rojo donde
fueron expulsadas por Dios. Naamá es de apariencia semejante a Lilith, pero
siendo Lilith más sensual, joven y bella.

ASMODEO: En el libro de tobit, Asmodeus se enamora de Sara, hija de Raquel, y cada vez que aquella contrae matrimonio, mata al marido durante la noche de bodas. Así llega a matar a siete hombres, impidiendo que consumen el matrimonio. Más tarde, Sara se promete a un joven llamado Tobías, hijo de Tobit. Éste recibe la ayuda del arcángel rafael, el cual le enseña cómo librarse del demonio. De este modo, Tobías coge un pez y le arranca el corazón, los riñones y el hígado, colocándolos sobre brasas. Asmodeus no puede soportar los vapores así desprendidos, y huye a Egipto, en donde Rafael le encadena. No se sabe más de la suerte que corre este demonio, pero se lo presenta como símbolo del deseo carnal.
En el Talmud, Asmodeus no parece ser una criatura tan maligna como en otros libros, sino que relata historias sobre su trato con el rey Salomón. Al parecer, Salomón llegó a atrapar al demonio y le obligó a construir el Templo de Jerusalén. En otra leyenda, Asmodeus y Salomón se cambiaron el uno por el otro durante varios años. En otra Asmodeus es presentado como el rey de todos los demonios, similar al concepto cristiano de Satán, y como amante de Lilith después de que ésta abandonara a Adán.
Asmodeus y Samael "El Veneno de Dios" son uno de los nombres que se le da a Lucifer tras tentar a Eva con el fruto de uno de los árboles prohibidos (el del conocimiento del bien y del mal), tras su caída se emparejó con Lilith, la primera mujer de Adán y con ella engendró miles de demonios.
En ocasiones se atribuye a Asmodeo la paternidad del mago Merlín. En la Edad Media, cuando se quería asociar los 7 pecados capitales con sus "demonios responsables", se le indicó como el demonio de la lujuria.